Heridas Con Valor de Oro
Por lo general en nuestra cultura acostumbramos que cuando algo se rompe simplemente lo tiramos, hace algunos días mi hijo Juan Fernando nos comentaba del arte que se usa en China que se llama kintsugi, que consiste en que si algo ha sido roto, se debe reparar. Pero vea usted no solamente echarle pegamento y ya, NO se debe de reparar con polvo de oro o plata, de modo que la vasija que ha sido rota ahora tiene un mayor valor. Ellos le dan un valor a las rajaduras, a lo quebrado y lo hacen aún más bello que el original. Cada cicatriz tiene valor de oro o plata.
Cuando Juan Fernando me comentaba esto me puse a pensar en varias situaciones, que es lo que quiero compartir con ustedes hoy. Muchas veces nosotros hemos sido quebrados por dentro, las circunstancias, nuestros cónyuges, y dia a dia pasamos por situaciones que pueden rompernos. Muchas veces conocemos personas y vemos que definitivamente hay algo mal en ellos y en vez de acercarnos mas, la mayoria de veces tendemos a alejarnos. Me pongo a pensar y digo, si tan solo nosotros pudiéramos agarrar a estas personas o sin ir tan lejos a nosotros mismos y meternos en la Gloria de Dios y poder restaurar esta vasija que está dañada, definitivamente tendríamos muchísimo más valor.
Pero luego, inmediatamente viene a mi memoria un versículo de la biblia donde dice que en Cristo todas las cosas son nuevas, El Señor Jesús no solo te repara y deja visibles tus heridas, Él las quita, las borra y te hace una persona totalmente nueva. Una vasija nueva.
Wow esto llena mi corazón, porque Él con su infinito amor agarra cada pieza en nuestra vida, la compra con su sangre y la hace nueva, no la hace nuevamente NO. EL hace algo totalmente nuevo!!!!
Así que nos podemos considerar afortunados, no solo de poder ser reparados, restaurados, no con oro como lo hacen los Chinos en el arte de Kintsugi, pero haber sido reparados por la preciosa sangre de Jesús.
Si hoy tu sientes que estás en esa condición de ser una vasija en pedazos, yo te invito a que acceptes al señor Jesús como tu unico Señor y Salvador, que reconozcas que has pecado y que aceptas el sacrificio que Él hizo por ti, no para ser reparado! Si no para ser hecho nuevo.
