FAMILIA
Este último mes de Noviembre tuve el privilegio de poder visitar a mi familia en Chicago, creo que ya les compartí mi partida para allá en "De regreso a Casa", un poco de lo que paso cuando llegue en "Estoy Aquí" y bueno hoy quiero compartir con ustedes algo más.Hace algunos años en algún lugar vi una frase que me llamó mucho la atención y decia algo asi "FAMILIA, somos como ramas de un árbol que crece en direcciones diferentes, pero nuestras raíces nos mantienen unidos" y estando en Chicago me pude dar cuenta que tan cierta es esta frase; conforme vamos creciendo en la vida, muchas veces nuestro núcleo primario empieza a separarse, ya sea porque algún hermano estudia en el extranjero o debe de ir a trabajar lejos o alguno se casa y parte a otro país. Son muchas las razones de cómo, una familia crece en diferentes direcciones, pero la parte que más me gusta es la segunda siempre nuestras raíces nos mantienen unidos.
Creo que por más de 8 años no había tenido tiempos tan especiales con mi hermana Graciela y mis sobrinos, por algún tiempo como muchos saben mis Papas vinieron a Honduras a establecer una Empresa y junto con la Empresa un Ministerio de Matrimonios y Familia. En aquella época me recuerdo empezaban a viajar cada 15 días un tiempo en Guatemala y un tiempo en Honduras. Para mi fue dificil ya que tenía una relación muy estrecha con mi mama y cuando ellos empezaron a viajar fue muy difícil a pesar de que yo ya había formado mi familia no había roto el ombligo y fue una época diferente.
En esta época me recuerdo que los 15 días se empezaron a volver en 20, luego en un mes y después estaban en Guatemala por solo 10 dias o algo asi.
Yo trabajaba en la Empresa de la Familia en Guatemala y cada día debía de viajar más o menos de 40 minutos a 1 hora para llegar a nuestra casa, mis hijos estaban pequeños y era a veces bien pesado irnos para la casa en hora pico. Entonces nos íbamos a la casa de Gracielita que quedaba a una cuadra de la oficina y pasábamos muchas horas juntos, mis hijos eran como suyos y los de ella como míos, fue en esta época donde los lazos se hicieron muy fuertes y compartimos muchísimas cosas juntos!
Así que para mi, poder regresar de nuevo a la casa de mi hermana y poder compartir cosas tan lindas como el cumpleaños 14 de Andrés. Fue una gran bendición poder ir al pediatra con mi sobrina Melanie y que chequearon a su amor chiquito, su hijito Abraham.
Fue extraordinario poder pasar tiempo con mi Samantha y poder platicar de tantas cosas. Poder conocer a Bernardino la pareja de Gracielita fue un gran gusto. Y poder recordar esas raíces que nos mantienen unidos, esas cosas tan lindas que Dios nos da, poder abrazarlos y decirles que tan importante son para nosotros, esos momentos son tesoros invaluables que guardo en mi corazón.
Aunque quizá nos separen muchas millas o kilómetros, quizá fronteras y vivamos en países diferentes, nuestra familia es algo bello y maravilloso, debemos de mantenernos siempre unidos y estar siempre para ellos.
