«Escribe la visión,
y haz que resalte claramente en las tablillas,
para que pueda leerse de corrido.
Pues la visión se realizará en el tiempo señalado;
marcha hacia su cumplimiento, y no dejará de cumplirse.
Aunque parezca tardar, espérala;
porque sin falta vendrá. Habacuc 2:2-3
y haz que resalte claramente en las tablillas,
para que pueda leerse de corrido.
Pues la visión se realizará en el tiempo señalado;
marcha hacia su cumplimiento, y no dejará de cumplirse.
Aunque parezca tardar, espérala;
porque sin falta vendrá. Habacuc 2:2-3
Tener una visión amplia es fundamental en la vida, muchas veces no tenemos una visión como persona, mucho menos como familia. Dios nos instruye que es importante tener una visión y escribirla para que no se nos olvide en los momentos difíciles.
Como Familia debemos de tener una visión amplia y metas claras, debemos saber hacia donde vamos y como lograremos esto, no solo en nuestros objetivos Espirituales, sino también en nuestros objetivos seculares. Si no le enseñamos a nuestros hijos a tener una visión amplia (una visión detallada) ellos no sabrán que anhelan y que desean, por lo tanto sera muy difícil el poder alcanzar metas.
Tener una visión es como tener un mapa de la vida, tener un mapa nos lleva a un destino. Hoy en día tenemos varias herramientas que nos facilitan el llegar de la A a la B dándonos todas las indicaciones necesarias para poder llegar rápido, sin perdernos, por el camino mas correcto. Dios debe de ser para nosotros ese GPS, que nos da las indicaciones y las instrucciones precisas hacia donde debemos de ir, Dios nos da la VISIÓN y el nos da una visión amplia, Dios es quien nos debe de dar la visión personal, familiar y Ministerial.
Cuando ya tenemos esa visión clara que viene de parte de nuestro Padre Celestial, debemos de establecer metas claras (a corto, mediano y largo plazo), pero mas importante es tener un monitoreo de que es lo que vamos alcanzando, el tiempo en que hemos alcanzado las metas y esforzarnos cada día en llegar a la meta que nos hemos propuesto y hemos establecido.
Metas a corto plazo son las que nos motiva a llegar a las metas a mediano plazo, son las pequeñas gradas o escalones que nos impulsan a llegar a los descansos de las gradas, es aquí en donde debemos de hacer una evaluación de nuestros logros, reafirmar las metas a largo plazo.
Es importante que nuestros hijos tengan un plan de vida y sea un hábito actualizarlo en las diferentes etapas de su vida, en el área de la educación espiritual y física. Que lo coloquen en un lugar que lo puedan ver como dice Habacuc 2:2 y que sea algo claro para que nuestros hijos sepan que si sus planes han sido diseñados por Dios, se cumplirán de una manera exitosa.
Si Dios le ha dado a tu hijo una visión, el debe de trabajar duro esforzarse y poner en las manos de Dios los imposibles que pueda enfrentar. Dios es fiel y en cada etapa de nuestras vidas siempre habrán desafíos, pero también habrán sueños dados por Dios que nos permiten alcanzar las metas para llegar a cumplir la visión de Dios en nuestra vida.
"Donde no hay visión, el pueblo se desenfrena,
pero bienaventurado es el que guarda la ley." Proverbios 29:18
0 comentarios